Cómo saber cuando la carne es de buena calidad

La carne es uno de los alimentos principales que consumimos habitualmente y que abunda en nuestra dieta, la famosa mediterránea. En varias ocasiones se pueden escuchar algunas de las características que tiene una carne de calidad, pero hay bastante desconocimiento al respecto.

Por ese motivo hoy vamos a hablar de calidad y conservación de la carne, para poder tener el mejor género, mantenerlo y finalmente, disfrutarlo al máximo.

¿Carne de buena calidad?

Hay algunas características que tiene la carne que nos ayudan a saber si está en buen estado o no. Cuando compramos carne en nuestra carnicería, siempre podemos pedir consejo a los expertos en la materia, pero no está de más que vayamos con algunos conceptos ya aprendidos. Podrás decidir según vayas viendo cada pieza lo que necesitas para cada plato que quieras hacer.

  1. El exterior de la carne debe tener una estructura uniforme en todo el corte
  2. Deberá estar en su punto de jugosidad que variará dependiendo del agua que retenga. Si está blanda, será más sencillo de masticar.
  3. Un trozo de carne nunca debería de estar dura, por lo que cuando la presiones ligeramente deberá ceder. Fíjate que no esté blanda o gelatinosa, será uno de los indicios de su mala calidad.
  4. El color es uno de los aspectos que más tenemos en cuenta cuando compramos carne, ya que es lo más evidente a simple vista. Si no tiene un color definido no lo compraremos nunca, pero debemos de saber que el color depende directamente de muchos factores. La genética del animal, las condiciones, la alimentación, el tipo de envasado… Por lo general, la carne fresca de ternera tiene un tono rosa-rojizo.
  5. Evidentemente la carne de calidad debe oler bien. Si cuando lo olemos nos parece que lo hace de forma extraña, rancio o demasiado intenso probablemente esté en mal estado. Cuando se envasa la carne puede coger algo de olor, pero no debes preocuparte. Ese olor normalmente desaparece al poco tiempo y si no lo hace ¡ojo! Podría significar que efectivamente no es fresca y ha empezado a degradarse.
  6. ¡El sabor es la clave! Cuando la carne es de calidad su sabor es agradable y cuenta con todas las cualidades que acabamos de comentar. Si no está en buen estado, el sabor es muy fuerte y se siente desagradable.

¿Te ha quedado algo más claro de cómo tiene que ser la carne cuando vamos a comprarla? Al principio puede costar un poco, pero enseguida se reconocen todas esas pautas que nos dicen si está en buen estado o no. ¡La carne nos habla, sólo tenemos que saber escucharla!

Si te animas a seguir leyendo, te dejamos aquí una receta increíble de salchichas al vino.


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